“Fue, pues, la exageración de mis aspiraciones y no la magnitud de mis faltas lo que me hizo como era y separó en mi interior, más de lo que es común en la mayoría, las dos provincias del bien y del mal que componen la doble naturaleza del hombre… Pero a pesar de mi profunda dualidad, no era en sentido alguno hipócrita, pues mis dos caras eran igualmente sinceras. Era lo mismo yo cuando abandonado todo freno me sumía en el deshonor y la vergüenza que cuando me aplicaba a la vista de todos a profundizar en el conocimiento y a aliviar la tristeza y el sufrimiento."-Carta de Confesión del Dr. Henry Jekyll
Todos los seres humanos pretendemos ser ante el mundo el Dr. Jekyll: amables, exitosos, altruistas, respetados, etc.. sin embargo, todos tenemos un Mr. Hyde, al que alimentamos o dejamos salir cada cierto tiempo, principalmente cuando nos despojamos del velo inconsciente con el que cargamos, la frontera misma con el cual intentamos caracterizar el comportamiento humano, estoy hablando de la moral. Ese yugo que en la sociedad en que nos encontremos nos determina según nuestro actuar en un Jekyll o en un Hyde. Además de esto, es claro que todos necesitamos de un Sr. Utterson. Un amigo(a) que nos deje ser como somos, que respete tanto al Jekyll como al Hyde, que tenga claro que todos, absolutamente todos disfrutamos de cierto grado de locura, dualidad o como suelo llamarlo: momentazos de razonamiento excesivo. Anteriores todos son sinónimos de sobre-dimensionamiento o sobre-pensamiento de las cosas más simples de la vida. Otro ser humano con el cual se pueda ser uno mismo sin prejuicios cargados a través de los siglos.
¿Cuántos humanos no desean quitarse de sus espaldas el yugo de la moral?-no confundir con ética-. La moral fácilmente apaga ideas, acalla voces y encubre actos aberrantes que se cometen en el diario vivir, sólo por el simple hecho de que está mal visto levantar la voz, ir en contra del sistema, denunciar actos de corrupción, tener reglas de vida distintas a la de la mayoría, entre otros. Tal como lo menciona Nietzche en Aurora: "Sólo si la humanidad tuviera un fin reconocido, generalmente podría proponerse <<<así y así debe actuarse>>"; por el momento no existe tal fin. Por tanto, las pretensiones de la moral no deben relacionarse con la humanidad: hacerlo es sin razón..."
Solamente si la humanidad en su totalidad tuviese un objetivo claro y universal, se podría tomar la moral como punto de partida para determinar el "bien" y el "mal" del actuar de cada individuo o nación. La moral se alimenta de la individualidad, y el ensalzamiento de la individualidad se alimenta a la vez de la moral.
La humanidad está llegando a un punto de quiebre en el que pronto nuestro planeta no será habitable para nosotros mismos, en este sentido, podríamos tal vez aventurarnos a pensar que en un futuro la humanidad si logre llegar a tener un objetivo común como especie para asegurar su supervivencia que ayude a su vez a implementar una moral mundial apoyada en este fin común..
¿Cuántos humanos no desean quitarse de sus espaldas el yugo de la moral?-no confundir con ética-. La moral fácilmente apaga ideas, acalla voces y encubre actos aberrantes que se cometen en el diario vivir, sólo por el simple hecho de que está mal visto levantar la voz, ir en contra del sistema, denunciar actos de corrupción, tener reglas de vida distintas a la de la mayoría, entre otros. Tal como lo menciona Nietzche en Aurora: "Sólo si la humanidad tuviera un fin reconocido, generalmente podría proponerse <<<así y así debe actuarse>>"; por el momento no existe tal fin. Por tanto, las pretensiones de la moral no deben relacionarse con la humanidad: hacerlo es sin razón..."
Solamente si la humanidad en su totalidad tuviese un objetivo claro y universal, se podría tomar la moral como punto de partida para determinar el "bien" y el "mal" del actuar de cada individuo o nación. La moral se alimenta de la individualidad, y el ensalzamiento de la individualidad se alimenta a la vez de la moral.
La humanidad está llegando a un punto de quiebre en el que pronto nuestro planeta no será habitable para nosotros mismos, en este sentido, podríamos tal vez aventurarnos a pensar que en un futuro la humanidad si logre llegar a tener un objetivo común como especie para asegurar su supervivencia que ayude a su vez a implementar una moral mundial apoyada en este fin común..